Entrevista a Carmen Castellvi Gimenez, Artista grabadora



Hace muchos años ya, desde mi paso por la facultad de Bellas Artes, que conozco a Carmen Castellvi, artista que principalmente ha centrado su propuesta artística en el grabado. En esta entrevista repasamos su trayectoria y sus motivaciones:
Grabado Líquido.- Empecemos por tu formación. Primeramente no estudiaste Bellas Artes ni grabado, pero si había una relación en tu formación con la gráfica ¿Cómo empezaste profesionalmente y qué te condujo a la gráfica?
Carmen Castellví-Mi inicio profesional. Nunca he tenido muy claro que es lo que iba a hacer. Siempre he ido sumando lo que iba conociendo y observando. Tenía una amiga a la que veía hacer dibujos, planos,y aquella interpretación y dominio técnico de lo que hacia me impresionaban. Me gustaba la simbiosis entre técnica y creación, y eso fue lo que me condujo a estudiar delineación de construcción, a pesar de que luego desarrollé muy poco trabajo en esta especialidad.
Mi primer trabajo fue en una empresa de seguridad, en el departamento de investigación. Los dibujos que se hacían allí eran de tipo industrial, así que tuve mi oportunidad cuando se hicieron las obras, las ampliaciones de las oficinas y me dejaron desarrollar los planos. Creo recordar que mi interés por la gráfica nació en esta época. En esta empresa contrataban a un dibujante profesional, como autónomo, para hacer todo el diseño gráfico, y cuando él venía a mi me gustaban todas sus propuestas y dibujos, así que al poco tiempo me estaba informando sobre posibles escuelas donde poder estudiar diseño gráfico, y entonces fui a la escuela Massana.
Recuerdo que en Massana en las asignaturas de diseño no hacíamos cursos comunes y entrábamos directamente a la especialización escogida. A veces visitábamos otras especialidades y hacíamos algún que otro taller in situ, ocasión en que pude descubrir el grabado.

G.L.-Entonces profesionalmente ¿lo siguiente fue dedicarte al diseño gráfico?
C.C.-Si. Estuve trabajando en varios estudios de diseño, además de trabajar por mi cuenta con dos compañeras más. Mi carrera profesional la enfoqué al diseño.

G.L.- ¿Qué supuso el estudio de Bellas Artes en tu formación? ¿Tenías desde un principio la idea de dedicarte al grabado?
C.C.-Realmente no, a pesar de hacer un curso de grabado en el taller de SilviaPagliano antes de entrar en la facultad, y de haberme quedado esa espinita desde entonces, yo pensaba más en la pintura, en ser pintora. Pero por casualidades y coincidencias de la vida -tuve un problema visual en tercer curso y eso ya hizo que cambiara de idea, quizá por el problema físico- no hice pintura. ¿Por qué me derive al grabado? Supongo que es un cúmulo de situaciones, ya que la escultura también me atrajo bastante, pero en cambio hice grabado... La verdad es que no se por qué, no me acuerdo.

G.L.- Al principio parece que te interesó la Litografía, tuviste una beca en Madrid, estudiaste con Don Herbert en Arteleku e incluso trabajaste en un taller profesional de Madrid. ¿Por qué esta elección?
C.C.-En la especialidad de grabado en la Facultad de Barcelona, tocas un poco todas las técnicas, y especialmente en lo que más se insistía era en las técnicas calcográficas.
Hacia final de curso vino a hacer un taller de litografia Don Herbert y eso fue lo que me animo a hacer este curso en Arteleku, pues todo lo que él nos mostraba lo hacia parecer fácil, preciso.
El Negre. Litografía.
  
G.L.-Si, y luego cuando fui yo a la Especialidad, al año siguiente, ya estaban con el método de Don Herbert.
C.C.-Exacto, estuvo unos tres o cuatro días haciendo una demostración de su método, la Escuela Tamarind, y los resultados eran muy palpables, y a partir de entonces se aplicó su proceso técnico.  
G.L.-¿Por eso fuiste a Arteleku?
C.C.-Si. Precisamente por eso. Recuerdo que fuimos 4 personas de aquí. Cada una lo solicitó por su cuenta me imagino, y fueron dos personas de la facultad a acabar de formarse.
G.L.-Dos personas quieres decir dos alumnas más.
C.C.- No, dos profesoras, bueno, dos becarias por entonces, que tú por cierto tuviste a una de profesora al año siguiente.
G.L.-Ah, si, es verdad... Lo siguiente fue una beca en Madrid ¿no?
C.C.-Si, lo siguiente fue una beca en Madrid en la Galería de Brita Prinz. Allí podía escoger el curso que quisiera, porque presenté un proyecto en calcografía, pero al llegar allá seleccioné el curso de litografía, que hice con Juan Pablo Villalpando. Como tenía que estar tres meses, que es lo que duraba el curso, aproveché para buscarme algo más. En Brita el curso era de tres dias por semana, asi que hablé con Don Herbert para saber si él conocía a alguien en Madrid, porque él había tenido su taller profesional en Madrid, y me aconsejó que fuese a ver a un ex ayudante suyo, Antonio Gallo. Lo llamé, me presenté y le dije que el periodo de tiempo que estuviese en Madrid, si podía ser, me gustaría poder combinarlo con trabajar en su taller como asistente, y así fue. Por las mañanas iba con Antonio y por las tardes iba a Brita Prinz. 

G.L.- En el aspecto artístico, al principio parece que tenías unos referentes muy en la línea del informalismo y el expresionismo abstracto. ¿Tenias unos autores de referencia?
C.C.-Si, así es. Me gustaba mucho Jasper Johns. También dialogué con AndyWarhol, pero siempre de un modo lúdico, respecto a la repetición y la seriación que yo empleaba en algunos trabajos. En cuanto al informalismo el referente fue Tapies, y en su vertiente más poética Joan Miró. Estos son los referentes que tenía más en mente.

A proposito de Andy Warholl. Litografía y collage.


G.L.- ¿Y después? Pasaste de la abstracción casi monocroma a una cierta figuración y una exploración del color ¿Cómo fue ese tránsito? ¿Cuales son tus referentes ahora? ¿Tienes unos temas o preocupaciones constantes?
C.C.-Referentes ahora? Bueno, es evidente que el imaginario lo vas formando a base de autores, obras y vivencias que vas conociendo. No te inventas nada de la nada. Preocupaciones constantes si, más que temas. El campo formal siempre me ha preocupado desde un primer momento, y ahora quizá sería más el campo semántico lo que me ocupa, con temas como la soledad, la incomprensión o la incomunicación, o sea, que me he abierto a la búsqueda de nuevos conceptos.


Caos en la Jungla. Aguafuerte, aguatinta.

Ahora intento que la obra sea más autónoma. Mi obra anterior tenía un sentido más procesual, y mi deseo actual es que cada pieza tenga una mayor autonomía, que quede más completa, que tenga sentido por si misma. Al principio, a base de referencias, me apropiaba de algún aspecto de las obras con las que deseaba dialogar, por ejemplo con Jasper Johns, cuando él empleaba en sus cuadros temas de colores y nombres de colores que no se correspondian con su realidad, yo también quería participar y formar parte en ese doble juego. 

Quadrat groc. Aguafuerte, Aguatinta.


Quadrat Vermell. Aguafuerte, aguatinta.


Quadrat Blau. Aguafuerte, aguatinta.

G.L.-Era una apropiación muy parcial.
C.C.-Era un juego. Yo tomaba sólo ciertos aspectos formales que me interesaban de sus obras. Se trataba de recurrir a temas y autores que me gustaban y transformarlos en propios. No es apropiación tal cual, sino una búsqueda de referentes para tener estímulos en mi trabajo.
En cambio, en esta segunda etapa se trataba más de prescindir de esa obra, en la cual el total era conformado por muchas unidades, para que cada pieza fuese autónoma. Me interesaba más su contenido y su plasticidad. El juego semántico que me planteé fue diferente, hacia referencia a temas más universales.
La intención que ahora  tengo es trabajar por capas de manera autónoma, y poder hacer obra de mayor tamaño o no, con unidades que se sumen. No tanto, como hacia al principio, para obtener una serie, no tan procesual. A no ser que trabajar por capas lo consideres parte de un proceso, entonces si, es como ir vistiendo y desvistiendo a esa obra a la que vas añadiendo elementos.
 
G.L.- En el aspecto teórico hay una reflexión continua sobre el grabado, la seriación y la variación. En este sentido ¿Cuál fueron las ideas que te motivaban?
C.C.-Si, no se si a lo mejor por conocer el mundo de la gráfica, la parte industrial de la seriación, la descomposición y superposición por colores primarios, fue un tema que ya cuando empecé con el grabado me planteé. Me cuestionaba la seriación, su multiplicidad, y en concreto la gráfica me permitía esta reflexión, ese proceso de producción. Y, si, mis primeros intentos fueron más por esta linea; la seriación, la multiplicidad, la fragmentación y la espacialidad. Recuerdo unas obras a las que añadí unos signos, flechas que al variar su distribución espacial sugerían un recorrido visual. Era como una secuencia cinematográfica, un conjunto de fotogramas, esos 24 fotogramas por segundo que necesitas para poder representar el movimiento. 

 
G.L.-Ese hincapié en la seriación te condujo a negar una de las convenciones principales de la gráfica: la edición. Prácticamente llegaste al objeto único.
C.C.-Pues si. Algunas obras las dejé en uno de uno de edición. Luego, llegué a marcar tres, tres de tres, pero no más. Además la misma matriz me permitía hacer obras diferentes. Más de una vez una misma matriz formaba parte del proceso de estampación de varios trabajos. No siempre, pero si a menudo. Eran matrices que reutilizaba para llegar a un resultado único cada vez. Matrices que a la vez eran signos, y lo que hacia era ordenarlos, darles sentido.
Yo entendía mi exploración de la gráfica como un retorno a los orígenes. Cuando observé mi inclinación por el grabado pensé que estaba viajando a través del tiempo, y en vez de ir hacia adelante, en vez de estar en el siglo XX y dirigirme al siglo XXI, me iba hacia el XIX, el XVIII, el XVII

Percepción. Aguafuerte, aguatinta.



G.L.- A lo largo del tiempo fuiste incorporando técnicas y ampliando tus referentes, también llegó el momento de editar y vender ¿Cambió esto tus puntos de vista, tus ideas sobre el Arte?
C.C.-Si, las cambió, porque eran un poco preconcebidas. Cuando entré en la facultad para mi fue como si por fin tuviera acceso “al templo del conocimiento”, digo en mi caso claro, yo venía de una escuela de artes y oficios, y pensaba que en Bellas Artes estaba lo máximo de lo máximo, la cultura en mayúsculas. Y realmente estudiar allí me sirvió para desmitificar cosas, y para tener otra perspectiva sobre ese mundo que desconocía y por el que tenía interés por formar parte de él. Mi paso por la facultad más que una experiencia práctica fue una experiencia teórica y hasta mística en mi propio quehacer.

Pequeñina Cósmica. Aguafuerte, aguatinta.

G.L.- ¿Cómo ves el panorama de la gráfica en España?
C.C.-Bastante mal. Creo que no está para nada apreciada. Más bien al contrario, está denostada. Parece que sea un arte menor. En España, en términos generales, pintas, esculpes, y si haces algo de obra gráfica es como complemento, no como dedicación exclusiva... Y bueno, parece que todo el mundo sabe hacer de todo.

G.L.- Con el tiempo decidiste dedicarte a la enseñanza en la que has estado casi 5 años ejerciendo. Ahora retomas tu actividad artística. ¿Cuáles son tus nuevos proyectos y con qué espíritu enfrentas tu vuelta al taller? ¿Se trata de seguir grabando o de volver a grabar? Quiero decir, ¿Lo enfocas como una continuación o se trata de una Tábula rasa en la que no hay nada determinado?
C.C.-Sería un poco de las dos cosas, porque hacer Tábula rasa es muy difícil, hubiera tenido que suceder en mi alguna cosa muy clara para decirm: -No, ahora dejo esto del todo; y en mi vida no ha pasado algo así. Pero sí pienso que a partir de lo ya aprendido puedo retomar el trabajo con otra visión , una visión más crítica, en mi actividad artística. Quizá incorporaré la fotografía, no lo se, son caminos que quiero explorar, pero no voy a seguir como si retomase el momento en el que lo dejé o los temas que trabajaba entonces, porque realmente no puedo decir que haya habido una continuidad, mi tiempo en la enseñanza me ha ocupado por completo. A partir de aquí para mi se inicia una búsqueda, explorando el término de grabado expandido tal como define Alicia Candiani . Ahora estoy trabajando con grabados aplicados a camisetas, mi interés sería no limitarme al grabado sobre papel, a la estampación en papel.También estoy aprendiendo costura. La costura está asociada al mundo femenino, o al menos a un pensamiento de lo femenino, pero que no tiene porque ser una mujer. En el acto de la costura existe un lenguaje, un código. Puntos y líneas en movimiento, con sus relieves y sombras conforman signos que perduran en el papel... Es algo que ahora estoy descubriendo y que a veces me apasiona.

Camiseta con Linografía estampada e iluminada.
No se como se sumará todo esto, pero la idea es hacer que esa linea, ese trazo, sea continuo y simultaneo. Pienso por capas, en una obra formada por diferentes niveles y en el que en alguno tiene cabida esa feminidad, esa costura, con perforación y espacialidad
Habrá que ver con el tiempo que forma le doy.



Y hasta aquí la entrevista. Si quereis saber más sobre Carmen podeis consultar su Web.




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